Recuerdan esa canción de mariachis, tan popularizada por Luis Miguel que dice: “no hay que llegar primero, sino hay que saber llegar”? Pues, ¡una sabia verdad que se aplica muy bien al sexo! Cuando se trata de hacer el amor, no siempre se debe ir “directo” al grano. Debemos darnos el tiempo, para que ambos estemos igualmente deseosos y encendidos.

Resulta que el  preludio amoroso, no es visto de la misma forma por los hombres y las mujeres. Para nosotras es indispensable que haya un ambiente propicio, con caricias, palabras y besos; en cambio para ellos, en la mayoría de los casos, sólo basta con que piensen en sexo para lograr una erección. Cuando el juego previo es apropiado se logra la lubricación vaginal y la erección del clítoris, que es un órgano vital en la sexualidad femenina.

Generalmente, el juego previo debe durar un mínimo de 20 minutos, y durante ese tiempo tenemos un montón de cosas para hacer! Y por las dudas, aquí les damos algunas sugerencias!

  • Mensajitos calientes: durante las horas previas al encuentro, mándense mensajitos donde presagian lo que se van a hacer. No es necesario usar un lenguaje demasiado explícito. Mencionar que tenemos alguna sorpresita para él o que queremos que nos dé su opinión sobre nuestra nueva ropa interior, en ocasiones, es más que suficiente.
  • Salida provocativa: aquí es importante apelar a esos recuerdos de la adolescencia, cuando aún no habíamos tenido “esa primera vez”. ¿Se acuerdan que no podíamos dejar de besarnos, rozarnos, decirnos cosas al oído? ¿Recuerdan que el deseo de tan graaande se volvía insoportable? ¿Qué tal, si ahora nos provocamos como antes, pensando en que es “todo” lo que tendremos, que hoy no llegaremos a la cama? El único, único problema de esta táctica es que probablemente no lleguen!!!
  • Besos candentes: dedicarle mucho tiempo a besarse es la mejor gasolina que le podemos echar al sexo. Nunca se salteen este paso, a no ser que estén jugando: se provocan, pero no se besan… y así hasta que exploten!!!
  • Bañito juntos: super sensual y romántico. Pongan el escenario como tiene que ser, con las velitas, los aromas ricos, un vinito. Eso sí, cuidado con el agua demasiado calentita, no vaya a ser que los relaje tanto que luego quieran dormir.
  • Masajito sensual: son nuestros favoritos… porque el masaje relaja, desinhibe, calma, excita. Combínenlos con besitos y roces inesperados. Combo insuperable!
  • Lencería erótica, stripstease: la lencería puede ser tan estimulante para el que la ve como para quien que la usa. Atrévete a ponerte ese liguero que tienes guardado en tu closet, hazle un desfile o un striptease y libérate de prejuicios. Sentirte sexy y sensual te eleva la temperatura!!!
  • Material erótico: no nos referimos exclusivamente a pornografía, pero unos videítos o textos eróticos, pueden hacer que nuestras pulsaciones coronarias, vaginales y clitorianas se pongan a millón. ¿Por qué no probar, entonces?

Fuente: www.universoalessandra.com

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