Claro que es posible conservar el erotismo y una vida sexual activa cuando llegan los hijos, aunque deberás poner el doble de atención. Mira estos  consejos que te ayudarán a mantener vivo el fuego en la pareja.

SÍ, se puede seguir disfrutando del sexo con tu pareja a largo plazo y aún con la llegada de los hijos. Sin embargo, ten en cuenta que no existen fórmulas mágicas, sino que requiere del esfuerzo de ambos. A pesar de que sus hijos anden revoloteando por ahí, poniendo patas arriba la casa y demandando de mucha atención, deberán encontrar el tiempo para disfrutar juntos. ¡¿Cómo?! Bueno, presta atención a los siguientes consejos, ¡y comprométanse entre ustedes para llevarlos a la práctica!

  • Mente positiva. ¡Basta de quejas!  “Los niños me ocupan todo mi tiempo”, “Aprovecha tú mientras puedas…” Es muy común escuchar frases como esas de boca de los padres. ¿Pero no fueron ellos quienes decidieron tener hijos? Si te sientes identificada con ese tipo de quejas, piensa también en las satisfacciones que te dan los niños. Si bien seguramente haya razones para que estés agobiada, también habrá otras tantas para que estés contenta, ¿verdad? Focalízate en lo positivo porque lo negativo, poco a poco, tiende a teñir con su negatividad incluso las cosas que están bien. Además, ¿qué tiene de erotizante una persona que vive quejándose? Nada!!! Nuestro apetito sexual se alimenta de lo positivo. Si te la pasas todo el día refunfuñando tampoco tendrás ganas de lanzarte sobre tu pareja al final del día.
  • Recupera el tiempo perdido. ¿Cuántas veces te habrás encontrado diciendo que no tienes tiempo para nada? Si no haces algo al respecto, te quedarás sin tiempo para ser una persona interesante y dejarás de ser atractiva para tu pareja, ¡y para ti misma! ¡No hay nada menos estimulante que saberse una persona aburrida! Haz una lista con todas las actividades que realizas a diario y calcula cuánto tiempo te lleva cada una de ellas. Luego, haz otra lista con aquellas cosas que te gustaría hacer, pero que no encuentras el momento, y estima cuánto tiempo te llevarían. ¡Incluye el sexo! Entonces, trata de ver de qué manera puedes reducir el tiempo o la frecuencia de las actividades que enumeraste en la primera lista para que puedas hacer aquellas que deseas. Invita a tu pareja a hacer lo mismo y busquen la manera de compartir algunas actividades juntos. Un datito de color: ¿Sabes que de las 24 hs del día dedicamos media a una hora a nuestra pareja? Eso incluye desde saludarnos hasta desayunar y comer. En cambio, dedicamos tres horas diarias a mirar la tele.
  • Mantente en forma. Suena lógico que luego de haber tenido a los niños no quepas en tu vestido de casamiento. ¡Nadie dice eso! Pero recuerda que cuanto más a gusto te sientas con tu cuerpo, te sentirás más atractiva y más deseosa. Además, con el ejercicio liberas endorfinas, que son las hormonas que te generan cierta sensación de placer tras realizar cualquier tipo de actividad física, a la vez que aumentan tu apetito sexual. ¡Treinta minutos de caminata son suficientes!
  •  Queda prohibida la tele en el cuarto. ¡Es el enemigo número uno del encuentro íntimo!
  • Prioriza a tu pareja. No sientas culpa si priorizas a tu pareja sobre tus hijos para realizar actividades a solas. La conexión de la pareja es tan importante como el cuidado de los niños. Además, en un contexto familiar saludable podrás criar chicos felices. No sientas vergüenza de tomar a tu pareja de la mano o darle besos cariñosos delante de ellos.
  • Cierra la puerta de tu habitación. Enséñenles a sus hijos a tocar y a esperar hasta que les abran. Hay quienes sienten pánico porque con la puerta cerrada no pueden escuchar a los niños, pero hoy existen esos aparatitos que les permiten monitorearlos mientras ellos están en otra habitación. Además, es conveniente que establezcan horarios para ir a la cama y los respeten. De esa manera, los chicos estarán más descansados y ustedes tendrán al menos dos horas para reencontrarse. Y recuerden, a no ser que se trate de un caso de emergencia, tus hijos deben saber que no se duerme en la cama con los padres. ¡Preserven ese espacio tan íntimo!
  • Acompáñense sensualmente. Si tu no tienes ganas de tener sexo, pero él sí, en lugar de perder tiempo con evasivas y caer en una discusión, motívalo a que se masturbe mientras tú lo miras y lo acaricias. Quizás, cuando veas a tu pareja tan entusiasmada también te den ganas a ti.  Asimismo, no olvides de hacerle esos mimitos eróticos que no necesariamente culminan en coito u orgasmo. Son esas caricias sensuales que podemos hacerle cuando se está vistiendo para ir al trabajo y que le transmitirán un mensaje de conexión y deseo.
  • Planifiquen. El sábado a la noche quieren estar solos, pero si tienen hijos no queda más remedio que planificarlo con tiempo. Hay quienes creen que la planificación es poco sexy, pero cuando hay niños de por medio la espontaneidad se vuelve cada vez más difícil. Además, pueden comenzar a calentar motores días antes con mensajitos de texto hot, por ejemplo. Así irán entrando en clima y estarán súper deseosos cuando llegue el momento de ir a la cama. Eso sí; ¡que la organización no recaiga sólo sobre uno de los dos! Divídanse las tareas. Si tú preparas la mochila de los niños, que él los lleve hasta la casa de los abuelos. De esta manera, podrán disfrutar de un sábado a la noche sin interrupciones…
  • Sexo de mantenimiento. ¡Dile sí al sexo de mantenimiento! Es mucho mejor que no tener sexo. No esperes a que las condiciones estén dadas para disfrutar de un sexo eterno y súper relajante. Sé realista. ¡Puedes hacer del sexo de mantenimiento el mejor hábito que compartes con tu pareja!

Fuente: www.universoalessandra.com

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