Diez momentos difíciles en la cama..

En las películas románticas nos muestran a fogosos amantes, que lucen perfectos y siempre saben qué hacer… Ellos no sufren esos percances un tanto “incómodos” que en la vida real,a la mayoría de nosotros nos ha tocado experimentar. Veamos cuáles son y cómo es la mejor manera de prevenirlos o salir de ellos lo más elegante y airosamente posible.

  1. Olores incómodos: a veces nos damos cuenta de que nuestras vaginas huelen mal, en el momentos menos indicado. ¿Qué hacer? Dile a tu pareja que “ahorita vienes” y vas al baño. Te lavas con jabón y eso resolverá las cosas “mientras tanto”. Luego, consulta a tu ginecólogo para descartar alguna infección. Y sepan que si quieren mejorar su olor natural eviten consumir alimentos picantes, café, cigarrillos y carnes rojas!
  2. Ay! Se me escapó! Una de las pesadillas más aterradoras es que se nos escape un gasen plena pasión. Pero no es raro que esto ocurra, especialmente durante el orgasmo,ya que los músculos alrededor de los genitales se relajan. Incluso antes del orgasmo,los movimientos de penetración pueden estimular los gases, debido al roce del penecontra el ano, a través de la pared vaginal. Si eso te llega a ocurrir, sólo queda la salidadel humor. ¡Respira profundo y ríete!
  3. La vagina tronó! Algunas mujeres se sorprenden tremendamente cuando sienten yescuchan que les sale un “aire sonoro” por sus vaginas mientras hacen el amor. Lasituación es embarazosa, pero no es anormal, porque cuando la vagina se expande paradarle espacio al pene, puede quedar atrapado el aire ahí adentro. Y luego ese aire saleexpulsado haciendo ese ruidito taaan particular. Para que esto no vuelva a pasar lesdejo unos truquitos: Observen en qué posición les suele ocurrir y evítenlas, prefiriendootras posturas que también sean placenteras; antes de la penetración, pónganse deespaldas y suavemente presionen su abdomen con la palma de su mano, de manerade sacar el aire que pueda estar en la vagina. Otro truquito es que discretamenteintroduzcan el dedito en la vagina, para que el aire escape en silencio .Y si nada de estosirve, pues como dije antes: Tómenlo con mucho humor!
  4. Por ahí no! La gran mayoría de los hombres suele pedir sexo anal. Para algunas mujeres este pedido puede sonar aterrador, no porque no les guste, sino porque están padeciendo de hemorroides y está claro que si no hay muuucha confianza, no queremos revelar esta dolencia. Tienen dos opciones: si les gusta el sexo anal, pero hoy particularmente no pueden, digan que “en este momento”, tienen ganas de otras cositas” y lo distraen, por ejemplo, con un fabuloso sexo oral. Pero si lo de ustedes no es el sexo anal, simplemente digan que es algo que no desean realizar.
  5. Le dije Juan a Pedro! Llamarlo con el nombre de un ex, es horrible, porque su ego se derrumbará como un castillo de naipes. Si te llega a suceder, lo mejor es ser honesta y pedir disculpas.
  6. Los chicos abrieron la puerta! La primera reacción es de “pánico”, pero mantén la calma para no enviarle a los chicos el mensaje negativo de que “algo malo están haciendo”. Haz que tu hijo cierre la puerta, y luego hablas con él. Primero pregúntale qué vio, sin asumir tú “lo que él/ella vio”. Tal vez, crea que estaban jugando o simplemente no vio nada. En caso de que el niño te pregunte “¿qué estaban haciendo?”, le contestas que “Mamá y papá estaban haciendo el amor, que es una manera de expresarse cuánto se quieren, con besos y caricias; y que es algo que los papás hacen a solas”. Y la próxima vez, no te olvides de cerrar bien la puerta!
  7. Olvidé depilarme! Si esto te ocurre, puedes hacerle un pequeño comentario de tu olvido, con tu mejor sonrisita y luego trata de llevar sus manos a tus partes más suavecitas.
  8. ¿Me oriné? Muchas chicas creen que se han orinado luego del orgasmo, cuando en realidad esto se llama eyaculación femenina, un líquido que sale por la vagina, y no por la uretra. Si esto te sucede, lejos de avergonzarte, disfrútalo. Es la forma en que tu cuerpo reacciona cuando llegas al sumun del placer!
  9. Panties de espanto y brinco: No siempre tenemos puesta nuestra ropa interior de encaje y seda; y a veces el momento nos sorprende con nuestras peores pantys. Un truquito: cuando te vayas a bajar tus pantalones o sacarte tu  falda, quítate de unas vez la ropa interior, para evitar que él la vea!
  10. La pesadilla de él: sí chicas, nosotros podemos tener momentos difíciles, pero creo que ninguno tan difícil como la que les puede ocurrir a ellos, cuando no logran la erección. Así que seamos amorosas y comprensivas. Recuerden que ni nuestra panty más horrible, ni los gases más inoportunos se comparan con esta pesadilla masculina.   Fuente: www.universoalessandra.com