La mayoría de las mujeres merecemos un Oscar como actrices protagónicas! Muchas nos hemos vuelto expertas a la hora de fingir orgasmos. Generalmente, lo hacemos con la intención de proteger a nuestras parejas, para que ellos no tomen la falta del clímax como un rechazo personal.
Pero… ooooh! Nos estamos equivocando! Lejos de protegerlos les hacemos un daño tanto a ellos como a nuestra relación y plenitud sexual.

 

Si no estás logrando orgasmos con tu pareja ¡no debes fingirlos! ¿Cómo se supone que aprenda a estimularte correctamente si cree que ya lo está haciendo bien? Mientras más finjas más fuerte se establece este patrón de conducta basado en el engaño y la insatisfacción. El resultado final será un hombre que no tiene idea de por qué ya no sientes deseos de intimar con él y una mujer frustrada y resentida. ¡Y eso no era!

Es vital que prestemos más atención a la comunicación sexual clara y abierta con nuestros compañeros. Ayudémoslos a saber qué nos gusta y excita. Ésa es una verdadera demostración de amor y de cuidado del otro.

Fuente: www.universoalessandra.com

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