Frustración, decepción y disminución del deseo sexual son algunas de las sensaciones que pueden vivir quienes nunca han experimentado el Gran Oooh! Si eres una de ellas, ¡tranquila! Sigue estos consejos que no fallan.

Una de las consultas más frecuentes que he recibido desde los comienzos de mi carrera corresponde a mujeres que no logran alcanzar el orgasmo. Frustración, decepción y disminución del deseo sexual son algunas de las sensaciones que experimentan, incluso hasta les acarrea problemas de pareja. Si tu eres una de ellas, ¡a no desesperarse! Que no hayas experimentado aún el Gran Oooh!,  no significa que nunca vayas a lograrlo. Es normal que a las mujeres nos cueste más alcanzarlo, especialmente durante la penetración, ya que ese tipo de sexo estimula la principal fuente de placer masculina, el pene, pero no así la femenina, o sea el clítoris. Mi recomendación es que lo tomes con calma porque existen un montón de cosas que puedes hacer. Sólo necesitas relajarte; disfrutar del sexo y no imponerte el orgasmo como una meta, ¡y hacer caso a mis consejitos!

  • ¡Anímate a masturbarte! Siempre insisto con que es necesario masturbarse frecuentemente para conocer cómo reaccionamos ante diferentes caricias eróticas. ¡Además es la vía más rápida para alcanzar un orgasmo! Puedes estimular tu clítoris mientras alternas con caricias alrededor de tu vagina y/o introducir tus dedos en ella para llegar al Punto G. Eso sí, es importante que estés tranquila; desconéctate de todo y encuentra un momento en que nadie te interrumpa.
  • Explora tus zonas erógenas. No te concentres únicamente en tu vulva. Recorre con caricias diferentes zonas erógenas, como el cuello, los senos, los muslos o el vientre bajo. Si quieres subir la apuesta, hazlo con una pluma o con una tela suave, como un raso o una seda; ¡se sentirá súper delicioso!
  • Ejercítate para el placer. Haz tus ejercicios Kegels para tonificar los músculos de tu vagina o pubococcígeos, ya que te ayudarán a experimentar mayor placer sexual durante las relaciones íntimas. En primer lugar, comienza por identificar esos músculos. Cuando vayas al baño a orinar, detén el flujo a mitad por unos segundos. En ese movimiento de contracción y relajación consisten los Kegels. Luego vas a practicarlos cuando no estés orinando. Incluso, puedes hacer esos movimientos durante el sexo porque enaltece la excitación y te mantendrá enfocada en las sensaciones genitales.
  • Relájate. Creéme que el Gran Oooh! nunca llegará si estás pendiente de tus problemas laborales mientras tienes sexo con tu pareja. Debes estar presente aquí y ahora; ¡no hay nada más importante!
  • Las mejores posiciones. Busca posiciones sexuales en las que tu clítoris roce directamente con su hueso púbico. Por ejemplo, haz el clásico misionero, ponte arriba suyo o de espaldas con un almohadón debajo de tus glúteos. En esas posiciones sexuales habrá mayor fricción y estimulará tu clítoris.
  • Controla los movimientos. Toma las riendas e impone tu propio ritmo durante la relación sexual. Muévete de la manera que te genere mayor placer. Prueba diferentes posiciones y ritmos hasta encontrar ese que se siente bien rico.
  • Tócate delante de él. O bien tu pareja puede estimular tu clítoris a la vez que te está penetrando, o puedes tomar las cartas en el asunto y tocarte tu misma mientras él te penetra. Incluso pueden incorporar un vibrador para que recibas estimulación clitoridiana durante la penetración.
  •  Tensiona tus músculos. Durante la excitación sexual, contrae deliberadamente los músculos de tus piernas, brazos, abdomen, y pies. La tensión corporal a veces es una respuesta automática y su aumento voluntario puede facilitar el orgasmo.
  • ¡Sí al sexo oral! Sólo un 25% de las mujeres logran tener orgasmos como resultado de la penetración vaginal. El método más efectivo es la masturbación, seguida por el sexo oral. Anímate, y pídele a tu pareja que te haga gozar con los placeres orales.
  • Piérdete en una fantasía. Lee un pasaje de algún libro erótico, mírate en el espejo durante la relación sexual, piensa en esa imagen que hace subir tu temperatura… ¡Todo vale!
  •  Juega con la respiración. Uno de los truquitos más efectivos para acelerar el orgasmo es manejar la respiración correctamente. Aguanta tu respiración a medida que comienzas a excitarte sexualmente. De ese modo, irás creando cierta tensión hasta que llegue el momento liberador del clímax. La respiración debe ser poca y llanita. En cambio, para tener orgasmos más intensos, respira lenta y profundamente, y sentirás cómo la energía sexual corre por todo tu cuerpo. También puedes ayudarte tú misma a precipitar tu respuesta orgásmica manejando la respiración en coordinación con tu excitación sexual.
  • ¡“Actúa” tu orgasmo! No se trata de fingir, sino de entrar en clima. ¿Cómo? Mueve la pelvis, jadea, di palabras sexys en voz alta… No sólo él se excitará, ¡tu también lo estarás cuando finalmenre te dejes ir!

Así logres tu Gran Oooh! a través de la penetración, la masturbación o del sexo oral, ¡goza de esa liberación explosiva que es el orgasmo!

Fuente: www.universoalessandra.com

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